Aunque el Sistema Municipal de Agua Potable y Alcantarillado de Guanajuato (Simapag) tendría que dotar de servicios básicos al área habitacional y turística que se pretende desarrollar en las inmediaciones de Los Picachos, el proyecto no ha sido presentado al organismo operador, cuyo director, Jesús Murra Yacamán, de entrada, aseguró que no hay posibilidades de llevar agua a la zona.
El funcionario aseguró que ni la constructora Azacan, propiedad de Alejandro Marcocchio Rodríguez, ni el municipio, a través de los regidores que integran la Comisión de Desarrollo Urbano, le han presentado el proyecto, sin embargo, aseguró que para éste, como para varios fraccionamientos que se construyen en el sur de la capital, no hay agua.Aunque dijo desconocer el plan de desarrollo urbano en la zona que hasta el martes fue considerada como área de preservación ecológica, Jesús Murra Yacamán, dijo que se tendrían que hacer estudios técnicos para saber si se puede dotar de agua a la zona.
Sin embargo, dijo que actualmente el Simapag no tiene excedentes de agua, por lo que no se ha aprobado la factibilidad de agua para varios fraccionamientos que se construyen en la zona sur de la mancha urbana.
Destacó que la zona sobre la que se construirán 893 viviendas y un hotel de gran turismo es más baja que el bulevar Guanajuato por lo que, en un futuro, cuando haya disponibilidad de agua potable no habría problema en llevar el vial líquido hasta la zona, aunque por ubicarse en los terrenos cercanos a la clínica del ISSSTE, reconoció que en ocasiones ésta llega a tener problemas con el suministro, precisamente por la altura en la que se ubica.
"Se tendría que hacer un estudio para determinar la viabilidad de dar agua a esa zona", dijo el director del organismo operador del agua en la capital.
Con la rehabilitación de los pozos de Puentecillas se espera obtener 40 litros por segundo más de los cerca de 150 litros que se extraen actualmente, comentó Murra Yacamán, aunque aceptó que el líquido extra que se lograra extraer ya estaría destinado a los fraccionamientos del sur y a zonas de la ciudad, por lo que para el proyecto de Azacan, por el momento no hay agua.
ÉNFASIS
Aunque por un lado de los terraplenes atraviesa el acueducto que sirve para transportar agua de la batería de pozos de Puentecillas a la parte antigua de la ciudad y al tanque del Venado, en el cerro de San Miguel, no será fácil dotar de agua a las casas y al hotel, pues la altura a la que se ubicarán, dificultará el suministro del vital líquido.
Así, la zona donde se realiza la fiesta de la Cueva y San Ignacio de Loyola quedará en medio de la urbanización que pretende realizar la constructora Azacan en las inmediaciones de la zona conocida como Los Picachos, entre el cerro del Hormiguero y La Bufa.
El hotel que se pretende construir se ubicará al sur del cerro del Hormiguero, del otro lado, al norte, hay un área de 1.75 hectáreas que serán usadas para comercios y servicios de intensidad baja.
Así, una superficie de 9.1 hectáreas serán destinadas a la construcción del "Parque el Hormiguero", terrenos que serán donados al municipio y en los que se llevará a cabo, como cada año, el festejo por la "fiesta de la Cueva".
Dicho espacio, quedará ubicado justo en el hotel, para cuya construcción de han destinado 7.43 hectáreas y una zona comercial, con 1.75 hectáreas.
En los terraplenes que se construyeron sobre el cauce de la presa de Pozuelos, 0.9 hectáreas, se edificará equipamiento urbano, es decir, un estacionamiento y una tienda, aunque, por tratarse de una zona de inestabilidad, no debería construirse.
En el cerro que está al sur de los terraplenes, que tiene una extensión de 19.2325 hectáreas se construirían las 893 viviendas de 160 metros cuadrados; ese cerro tiene una altura mayor a la de la clínica del ISSSTE, ubicada justo frente a dichos terrenos.
Francisco Arroyo Vieyra, senador de la República por el PRI y la diputada federal por el PAN, Ruth Lugo Martínez se pronunciaron contra la urbanización que se pretende detonar en las inmediaciones de Los Picachos, pues ambos coincidieron en que si bien es necesario dar paso al crecimiento ordenado de la ciudad, se debe cuidar el entorno ecológico y urgieron a la conformación del Pan de Ordenamiento Territorial.
"Siempre he dicho que el desarrollo en esa zona tendría que ser de bajísima densidad, no conozco el proyecto que se aprobó, pero a mí me encantaría que la zona quedara como está", dijo el senador priista, Francisco Arroyo Vieyra, en relación al dictamen que aprobó el ayuntamiento y que abre la posibilidad a que se urbanice en la zona de las faldas de los cerros de Los Picachos.
El legislador se pronunció porque, con el cambio de uso del suelo, se organice el desarrollo urbano "de bajísima densidad", aunque aclaró que "como guanajuatense, me hubiera gustado que esa zona quedara intacta".Respecto a que el ayuntamiento aprobó el cambio de uso de suelo a los terrenos de Azacan sin esperar que se conformara el Plan de Ordenamiento Territorial (POT), Arroyo Vieyra refirió que el que no se informara con anterioridad del objetivo que se perseguía "es un asunto que a mí me traumatiza" por lo que buscará acercarse al constructor Alejandro Marcocchio al tiempo que urgió a las autoridades municipales a que se concluya el POT, se apruebe y se publique "si no, nos vamos a acabar el paisaje", comentó.
"Yo lamento mucho que se pretenda desarrollar en la zona de los Picachos, sé que debe haber desarrollo económico, y que el desarrollo debe de ser de baja densidad, esto se lo he dicho al promotor (Alejandro Marcocchio) varias veces", insistió.
"Espero que no se arrepientan"
Por su parte, la diputada federal panista, Ruth Lugo Martínez, dijo que espera que los regidores, incluidos los de su partido, no se arrepientan de haber aprobado un cambio de uso de suelo que permitirá urbanizar más de 38 hectáreas en las faldas de Los Picachos.
"Desafortunadamente son decisiones que se toman en el ayuntamiento, y que no se toma la opinión ni se platica a nivel partido, ni la de todos los actores que estamos abanderados por el PAN".
"Seguramente ellos analizaron y lo consideraron viable, espero que no se arrepientan de lo que están haciendo", afirmó.
El síndico del PRD, Carlos Scheffler Ramos, cambió ayer su postura respecto a la urbanización en Los Picachos y reconoció que se debió de informar a la ciudadanía del cambio de uso de suelo que se otorgaría a la empresa Azacan y, aunque ya la modificación está hecha, es tiempo de debatir el tema, pues aun no significa que la construcción ya vaya a comenzar.
El edil reconoció que la decisión del ayuntamiento se hizo sin esperar a que el Plan de Ordenamiento Territorial (POT) que regulará el crecimiento de la ciudad estuviera listo, de hecho dijo, que "se está presionando al director de Desarrollo Urbano para que termine con ese trabajo" que elabora en conjunto con los colegios de ingenieros y arquitectos de la capital.
Indicó que, aunque se debió informar a la ciudadanía sobre las intenciones de urbanización, Alejandro Marcocchio, dueño de los terrenos, "habló con el alcalde, le insistieron en que les diera el cambio de uso del suelo con el compromiso de cumplir con todas las normas ecológicas, ambientales, de manera clara y explícita".
Insistió en que la modificación del cambio de uso de suelo, "a mí también se me hizo adelantado", aunque confió en que se pueda debatir el tema, pues aún no es seguro que se lleve a cabo la urbanización.
El regidor del PVEM, Israel Cabrera Barrón, afirmó que la zona de Los Picachos es de preservación ecológica, y que es claro que se afectará la ecología al cambiarse el uso del suelo y construir en el lugar un desarrollo urbano.
Así contestó el edil al síndico, Gabino Carbajo Guzmán quien el miércoles aseguró que en Los Picachos "no hay flora endémica ni es pulmón de la ciudad".
Al respecto, Israel Cabrera, aseguró que con la urbanización, es preocupante el impacto visual, sin embargo hasta que no se tenga el estudio de impacto ambiental se sabrá con exactitud cuáles serían los daños con la urbanización, agregó.
Y es que en la zona en la que se construyó el acceso Diego Rivera "viven más de 100 especies vegetales y 53 especies animales", señala un estudio realizado en 2007 por la investigadora universitaria Carmen Cano Canchola.
Así, aunque Carbajo Guzmán aseguró que la urbanización en Los Picachos no traerá daños ecológicos, en la zona "se pueden contar tlacuaches, zorrillos, armadillos, conejos, ardillas, lagartijas, víboras, alicantes, diversos reptiles, petirrojos, cuervos, águilas y halcones, palomas silvestres, correcaminos, tarántulas" y, en la presa de Pozuelos hay patos silvestres y ahora también patos domésticos y dos gansos, anfibios y peces.
"Entre las especies vegetales se cuentan cactus, casuarinas, eucaliptos, huizaches, mezquites pocos y, en tiempos de agua, hongos diversos, flor de pápalo (comestible), garambullos, órganos y arbustos".
RECUENTO
Algunas especies de Los Picachos:
- Tlacuaches
- Zorrillos
- Armadillos
- Conejos
- Ardillas
- Lagartijas
- Víboras
- Alicantes
- Reptiles
- Petirrojos
- Cuervos
- Águilas
- Halcones
- Palomas silvestres
- Correcaminos
- Tarántulas
- Cactus
- Casuarinas
- Eucaliptos
- Huizaches
- Mezquites
- Hongos diversos
- Flor de pápalo
- Garambullos