Apenas se hace una breve mención que dice que "es importante señalar que sobre la parte que conserva las pendientes originales, se pretende el destino de parque urbano, el cual solamente en pequeñas áreas deberá modificarse para asentar lo que correspondería al museo y teatro al aire libre, lo mismo que el uso habitacional, los cuales se planea construir atendiendo en general a la topografía natural para no afectar el remate visual de la ciudad".
Por cierto, el estudio que presentó la constructora Azacan al municipio, contiene párrafos que fueron prácticamente copiados al dictamen que firmaron los miembros de la Comisión de Desarrollo Urbano y Ecología.
De la misma forma, aunque el regidor Luis Ignacio Gutiérrez Reyes Retana ha hablado de un proyecto conceptual de "dignificación" del Cerro del Hormiguero, otros ediles, como Carlos Scheffler Ramos, dicen desconocerlo.
El síndico perredista precisó que a la Comisión de Desarrollo Urbano, la empresa les presentó un estudio, pero que solo "son bocetos, no es autorizado", y se trata solamente de "una proyección de cómo se vería y se imagina" el desarrollo.
No obstante, Luis Gutiérrez confirmó en entrevista que existe tal proyecto, aunque precisó que sólo es "conceptual" y que efectivamente habla de la posibilidad de construir un teatro con capacidad para entre siete y 10 mil personas y que se afinan detalles de la acústica, proyecto que tendría a su cargo la dirección de Desarrollo Urbano.
Cambiaría la fisonomía del cerro
Sin embargo, en el estudio de compatibilidad urbanística del predio denominado "Granja la Bufa" que presentó Azacan al gobierno local, se puede apreciar el cambio total del Cerro del Hormiguero, así como la fisonomía de los alrededores, porque el espacio se urbanizaría.
El "proyecto conceptual", muestra en fotografías virtuales que el Cerro del Hormiguero cambiaría totalmente con espacios urbanizados, una vialidad, un anfiteatro, terrazas, andadores, una barda y césped en lugar de la vegetación nativa.
El espacio a urbanizar, o convertir en "parque urbano", se estima en 15.15 hectáreas.
Medidas de mitigación
En el documento se indica que en el predio, hay varias asociaciones de vegetación natural, entre ellas, pastos naturales y matorrales pero, considera, la vegetación natural existente "no se encuentra en estado endémico", y ese elemento "no es una limitante para el desarrollo pretendido, sobre todo si se toman las medidas de protección y de mitigación necesarias para la conservación de masas arboladas, por lo cual el desarrollo urbano es factible".
Asimismo, asegura que el nivel de vulnerabilidad y riesgos de la zona es bajo, ya que ahí se encuentran fracturas como la denominada "El Amparo", la cual atraviesa parte de la ciudad de Guanajuato pero que pasará únicamente por donde se pretende construir el parque urbano, por lo cual la empresa estima que no será un elemento de impacto negativo sobre la edificaciones.
POT preveía urbanización de bajo impacto
En el proyecto del Plan de Ordenamiento Territorial (POT) elaborado por Benjamín Mendoza en 2008, se permitía el desarrollo urbano con una densidad mínima en las faldas de Los Picachos, además, permitiría la construcción de infraestructura urbana en los terraplenes que se construyeron sobre la cuenca de la Presa de Pozuelos.
Dicha situación fue criticada por distintos sectores guanajuatenses, pues ésta carecía de sustento jurídico técnico.
En la sesión de consulta pública para la realización del POT, efectuada el ocho de agosto de 2008, los guanajuatenses criticaron el proyecto de Benjamín Mendoza argumentando que lo que se pretendía era favorecer a los dueños de terrenos colindantes con el nuevo acceso Diego Rivera.
Finalmente, en la administración pasada se hicieron modificaciones al proyecto del POT quedando como zona de reserva ecológica las faldas de Los Picachos y no se contempló como zona equipamiento urbano a los terraplenes de la cuenca de la Presa de Pozuelos, pero el proyecto, aunque se mandó a Gobierno del Estado, éste lo regresó y finalmente no fue aprobado.
Énfasis
En enero pasado, el síndico Gabino Carbajo Guzmán dijo que a más tardar en dos meses y medio, o sea, en marzo, estaría concluido el Plan de Ordenamiento Territorial (POT), trabajo en el que dijo colaboraban el Colegio de Arquitectos Guanajuatenses, sin embargo, a la fecha no se sabe que ha pasado con el POT, pues la fecha en la que tendría que haber concluido ya pasó desde hace más de tres meses.