También salimos del metro Allende, con nuestras banderas, pancartas, bolsa del mandado con intacate (nosotros mismos nos preparamos nuestra torta y de nuestro bolsillo sacamos para el Boing), sillas plegadas al hombro, sombrilla, chamacos pepenados de la mano y los infaltables La Jornada, Contralínea, Chamucho o Proceso haciéndose taquito al vapor bajo el sobaco.
“A ver que dice el Presidente…ora sí será la hora de chambear ¿qué dirá de las elecciones? ¿Iremos a ser bastantes? Son dos años, la gente luego se cansa” Todos decimos “la gente” y pensamos en el otro, no en nosotros: “¿claudicar? ¡yo seguiré viniendo!” Por eso seguimos siendo muchos, y los más que seguiremos siendo.
Llega la jaguara por Tacuba y se encuentra con un módulo de credencialización abarrotado de gente (“si no es cero-tres, renuevaaa”… chaaarros ¿para qué? ¡ni que fueran a respetar mi voto! Si de pasar horas en una fila para sacar credencial se trata, mejor me formo acá); hay más en la fila de la foto legítima que caminando rumbo a la misa del pederasta mayor.
Un par de viejitos tomados del brazo, más viejitos, estudiantes con su altermundista paño palestino al cuello, gente, trabajadores con las manos morenas y curtidas, la gente, indígenas de pies ajados en la ardua tarea del campo, más y más banderas, los barrios populares de la Gran Tenochtitlan, gente, siempre la gente.
Más adelante los profesores del CNTE, las organizaciones marxistas. Señoras, muchas señoras, todas con sus insignias de adelitas brigadistas. Saben que el movimiento ahora es nada sin ellas, y que como todo hogar mexicano, depende de ellas para su organización y buen funcionamiento. Las hay de bolsa de piel, de bolsa del mandado, de morral, con niños, sin niños, repartiendo volantes, apoyándose en el brazo de sus cincuentones hijos, cargando una manta, platicando entre ellas, o simplemente con una banderita de papel en la mano esperando a que llegue la Hora Cero de este 2009: (en sus marcas, listos, ¡a la resistencia!).
Caminando caminando encontramos a las entusiastas adelitas de la Benito Juárez: ellas han decidido ayudar a la gente a descargar la frustración de ver el bolsillo cada vez más escuálido al más puro estilo islámico: un monigote del pelele es ofrecido al zapatazo limpio. A varito el tiro; la cooperacha será para seguir adelante con la labor informativa. Los niños y las señoras son los más interesados en golpearlo. Será que los niños ven en a diario en su escuela cómo los perversos planes de la Gordillo empobrecen su educación, será que las señoras advierten un futuro muy cuesta arriba para sus pequeños.
Aquí nadie se llama a engaño: todos saben que lo que nos espera son acciones y más acciones, que se nos pondrá otra vez en nuestras respectivas comunidades a decir la verdad, a ofrecer a los mexicanos un Proyecto Alternativo de Nación. A buscarle tiempo a nuestro tiempo para hacer la Revolución de las Conciencias. La era de “vengan, escúchenme, aseguren mi eterno 17% de votación y vayan a sus casas a esperar el desmantelamiento del país” ya se terminó y la gente pide en sus pancartas que sea oficializada desde el templete su muerte. “chuchos no”, “no votaremos por ningún candidato que no sea obradorista”. Pero de allá sólo vino el silencio, se llamó a la unidad y a buscar la postulación de personajes que cuenten con el respaldo popular pero no se dijo más.
Tan sólo se dirigió a la Asamblea Alejandro Encinas para adelantar las acciones que serán emprendidas contra la carestía y en demanda de un cambio en las políticas económicas. Se le vitoreó escasamente.
Ya no queremos saber nada de partidos y ante la sombra de que en lo tocante a lo electoral no veamos más que lo mismo de siempre –el movimiento no se escinde de lo electorero-, el ánimo parece ir encaminado a otras cosas. Esperamos a que se nos diga el rumbo de la Resistencia Civil Obradorista para este año y el plan de acción de los próximos días, nada más. Y es que de verdad las cosas ya no aguantarán más: el campo está completamente abandonado, el petróleo privatizado de facto, las remesas disminuyen, los políticos cada vez son más cínicos y ladrones. No tenemos autosuficiencia alimentaria, ni energética ni económica. Para colmo, La Jornada de hoy publica un encabezado que a los guanajuateños nos pega especialmente: la de por sí desmantelada minería va en franca caída libre. Qué será de nosotros.
Casualidades del destino barretero, junto a los guanajuateños queda el contingente de Zimapán, enclave minero del estado de Hidalgo. Su noble gente ha estado librando una desigual batalla ya no por defender su principal giro económico, sino por conservar la salud y la vida: pretenden ultrajar su tierra imponiéndoles un basurero tóxico propiedad de españoles. El PRIAN ha dispuesto que la vida de los zimapanenses vale menos que los mezquinos intereses de los amitos blancos de ultramar. Como esos “renegados indios mugrosos” no acatan la orden de perecer por enfermedades degenerativas, les han lanzado a sus sirvientes los pefepos y, para variar, anularon su voluntad electoral: el presidente municipal no será perredista porque…¡lo apoyó el cura!, jajajaja ¿acaso las intervenciones del clero a favor de la ultraderecha no entraña lo mismo que en Zimapán denuestan?. No parece que no, es más, ahí están de nuevo las campanas del pederasta mayor, retándonos. Suenan 14 minutos antes de las 12, jamás dura tanto el campanerío. Se ha vuelto la rabieta de cada Asamblea. A voz en cuello la gente grita “¡Obrador, Obrador!”, pero la verdad, mejor ya no deberíamos de gritar nada. Seguir con la Asamblea, ignorarlos.
El presidente inicia su intervención haciendo un recuento de la situación económica nacional, de la inoperancia y la rapiña del gobierno pelele y señala a la Asamblea que es tiempo de tomar las riendas de la economía en nuestras manos. Saluda la decisión del GDF de abrir 300 comedores populares, pero al resto del país nos pone la tarea de empezar a abrir las Casas del Gobierno Legítimo en al menos las capitales de todos los estados. Deberemos de empezar a vincularnos con la sociedad ofreciendo servicios comunitarios de educación política, cultura y asesoría en la defensa de la economía.
La Hora Cero de este 2009 está marcada por el Servicio y el Compartimiento. Ya nada de puertas adentro ni de sectarismos ni de poses de “sólo-yo-conozco-LA-verdad”. Alguien detrás de un calcetín se atraganta su tabaco junto con sus groseras referencias a los integrantes de este movimiento.
En corto otra vez el ir casa por casa llevando el material didáctico para que la gente decida si se une a nosotros en la defensa de la economía popular. En corto también ir a golpe de grito y cacerolazo por la derogación de tanta carga fiscal onerosa que sólo sirve para engrosar los bolsillos de los funcionarietes mientras que el país se cae a pedazos, y los banqueros por su parte ejecutan la rebatinga por nuestros desgastados monederitos antes de que nos quedemos sin nada.
Ahí está la mesa puesta: entrémosle al servicio comunitario. No podemos seguir perdiendo el tiempo en discutir entre nosotros y debatirnos entre si votamos o no.
La propuesta de esta jaguara es dejar de teorizar y emprender la acción. Dejar de servirles a los politiquillos haciendo labor electoral de campo, que se las arreglen como puedan, a ver si es cierto que tienen el respaldo de la gente. No perdamos el tiempo en las urnas, pues sea Guerrero, Zimapán, Oaxaca o todo el país, siempre nos salen con que los elegidos por las urnas son otros.
Algo significativo pero interlineado ví en el colofón del discurso de Andrés Manuel: ahora sí nos reivindicaremos como un movimiento social de corte popular y dejaremos de ser electoreros, pues saludó a los movimientos sociales de Cananea, Zimapán, Cerro de San Pedro y el resto del país. Se pronunció por la liberación de los presos políticos de Atenco, por la justicia en los casos de las periodistas oaxaqueñas asesinadas y la persecución judicial al semanario Contralínea.
La defensa del Patrimonio Cultural es otro punto en el que no hemos puesto énfasis y ahora claramente hubo un rechazo a los atentados contra el legado arqueológico cometidos por la derecha neoliberal en aras de construir disneylandias étnicas a costa de nuestra Dignidad Nacional. Tampoco había esgrimido una postura ecologista y en esta ocasión habló de la búsqueda de la armonía entre la actividad económica y la naturaleza.
Ambas son reivindicaciones buscadas internacionalmente por muchas organizaciones –generalmente de etnias indígenas en resistencia al sistema capitalista occidental- desde hace ya mucho tiempo. Esperemos que el movimiento se manifieste en este sentido de manera más contundente y empecemos a caminar por el sendero anticapitalista.
Pero lo más importante: el Presidente Legítimo de México llamó a nuestra solidaridad con todos los movimientos en resistencia y demandó el respeto a toda forma de lucha popular. No dijo nada de FAP’s, PT’s, perredés o conveniencios. Todo ello para mí constituye un nuevo aire en mi confianza en el Gobierno Legítimo y apelo con ello a la buena voluntad de esos movimientos. Asimismo, sabedora de su respetable rechazo a las estructuras políticas de origen partidista, espero el recíproco saludo a la base obradorista, quienes somos sus hermanos en esta ardua lucha por la Dignidad y la Libertad.
