Ponen a prueba sus límites Por Alejandro Lelo de Larrea y Hugo R. Hernández | ||||
Las elecciones de medio sexenio no son tan relevantes para el aspirante presidencial López Obrador, quien pone la mira en 2012. Una escena ha sido repetitiva para el ex candidato presidencial Andrés Manuel López Obrador en los últimos tres años en que ha visitado los más de 2,000 municipios de México: algunas personas se le han acercado para manifestarle su desconfianza total en la vía electoral y plantearle: “Mejor ya vamos por las armas”. La respuesta que él ha dado a toda esa gente en las diversas regiones del país en que “la situación está muy grave y muy tensa”, dice, siempre ha sido la misma: “Les he dicho que no estoy de acuerdo, que respeto su punto de vista, pero no lo comparto, que ese camino llevaría a más sufrimiento”. | ||||
Entonces, ¿Cómo pretende lograr la transformación del país por la vía de las urnas si no confía en las instituciones ni en las autoridades electorales? ¿Cuáles son los límites de la lucha social de este líder de izquierda? López Obrador acepta que 2010 es un año simbólico para México. Se cumplen 100 años del inicio de la Revolución y 200 de la Guerra de Independencia, por lo que podría surgir algún grupo guerrillero. “Insisto, no creo que ese sea el camino. Y no sólo lo digo a ustedes, lo digo en Oaxaca, en Guerrero [dos estados del sur del país], en donde hay gente que opina distinto”. |
Por: Alfonso Ochoa / Redacción, Lunes, 26 de Julio de 2010 Por votar contra la aprobación de cambio de uso de suelo en Los Picachos y por apoyar a quienes se oponen a la urbanización, Israel Cabrera fue agredido por uno de los dueños de Azacan En pleno patio de la presidencia municipal, justo fuera del salón de cabildos, Rodrigo Marcocchio Romero, uno de los dueños de la constructora Azacán, agredió verbalmente al regidor del PVEM, Israel Cabrera Barrón, a quien le reclamó por votar contra la aprobación del dictamen para permitir el cambio de uso de suelo en Los Picachos. Los hechos ocurrieron el miércoles pasado, cuando el regidor salía del salón de cabildos, refirió Cabrera Barrón. Señaló que el miércoles, al salir del salón del ayuntamiento, se percató de que Rodrigo Marcochio estaba sentado en el patio de la presidencia municipal, por lo que Cabrera Barrón lo saludó, sin embargo, lejos de regresarle la cortesía, lo agredió y le dijo "que pocos huevos" y varias frases más